Climate tech: la resiliencia que define el futuro de la inversión
En los últimos años, la inversión en tecnología climática ha vivido una montaña rusa. Tras alcanzar su pico en 2021, el flujo de capital y el volumen de transacciones han caído por debajo de los niveles de 2019, según el informe State of Climate Tech 2024 de PwC. Pero no todo es desolación: los inversores más pacientes y estratégicos están encontrando gemas ocultas en áreas como la inteligencia artificial (IA), la adaptación climática y las soluciones energéticas innovadoras. ¿Cuáles son las tendencias clave y cómo están evolucionando las estrategias de inversión?
1. Una caída generalizada, pero con destellos de oportunidad
Entre el cuarto trimestre de 2023 y el tercer trimestre de 2024, el financiamiento para tecnología climática cayó un 29%, de USD 79 mil millones a USD 56 mil millones. Sin embargo, el mercado estadounidense mostró una resistencia sorprendente, respaldado por políticas como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). Mientras tanto, Asia-Pacífico regresó a sus niveles históricos de inversión, pasando de una participación del 19% en 2023 a solo el 7% en 2024.
La mayor madurez del mercado ha llevado a un enfoque más disciplinado. Como señala Hampus Jakobsson, de Pale Blue Dot, “la aceptación del cambio climático está combinada con una fuerte convicción en la necesidad de invertir con un enfoque real en los retornos”. Esto también significa que las propuestas mediocres ya no logran captar la atención.
2. El auge de la inteligencia artificial en tecnología climática
El uso de la IA en tecnología climática está ganando tracción. En los primeros tres trimestres de 2024, las startups relacionadas con IA recaudaron USD 6 mil millones, casi un 15% del total de la inversión climática. Este auge se centra en aplicaciones como vehículos autónomos, agricultura inteligente y soluciones energéticas optimizadas.
La capacidad de la IA para analizar datos, modelar predicciones y optimizar procesos es clave. Por ejemplo, puede ajustar la carga de los vehículos eléctricos para equilibrar la demanda y la oferta de energía o mejorar la eficiencia de las turbinas eólicas. A pesar de las preocupaciones sobre su alta intensidad energética, se están desarrollando soluciones para mitigar estos efectos, como sistemas de enfriamiento por inmersión y reciclaje de calor.
3. Adaptación y resiliencia: una prioridad creciente
El aumento de los fenómenos meteorológicos extremos ha impulsado el interés en tecnologías de adaptación y resiliencia (A&R). En 2024, el 28% de los acuerdos en tecnología climática estuvieron relacionados con A&R, un incremento significativo frente a años anteriores. Estos incluyen soluciones para manejar incendios forestales, inundaciones y olas de calor, así como productos para la gestión de riesgos climáticos.
Un ejemplo interesante es el uso de IA en agricultura para identificar genes resistentes a la sequía o el calor extremo. También están surgiendo innovaciones en seguros, con compañías incentivando a sus clientes a adoptar medidas de adaptación que puedan reducir primas y riesgos.
4. Grandes empresas lideran la escalabilidad
Las corporaciones desempeñan un papel crucial en la tecnología climática. Durante los primeros tres trimestres de 2024, las grandes empresas participaron en el 28% de los acuerdos, especialmente en etapas medias y avanzadas. Esto les permite no solo escalar soluciones probadas, sino también aprovechar su experiencia en el sector para apoyar startups.
En el sector energético, por ejemplo, las empresas aportaron el 45% del financiamiento total, un porcentaje mayor que el de los inversores financieros tradicionales. Esta concentración refleja cómo estas corporaciones buscan soluciones para sus propias operaciones y cadenas de suministro.
5. Sectores con brechas de financiación
Aunque los sectores industriales, de alimentos y agricultura, y del entorno construido generan una proporción significativa de emisiones globales, siguen recibiendo una porción menor de las inversiones. Tecnologías como el hidrógeno verde y el almacenamiento de carbono han mostrado potencial, pero aún necesitan un mayor impulso.
6. El papel de la tecnología climática en las ciudades sostenibles
Las ciudades, responsables del 70% de las emisiones globales de CO2 y del 75% del consumo energético, están en el centro de la crisis climática. La urbanización acelerada, que para 2050 tendrá a más de dos tercios de la población mundial viviendo en áreas urbanas, exige soluciones innovadoras.
La tecnología climática podría transformar nuestras ciudades en ecosistemas urbanos sostenibles. Entre 2020 y 2021, la inversión en tecnología climática alcanzó los USD 56 mil millones, pero las necesidades futuras podrían llegar a USD 275 billones para 2050, según estimaciones. Esto incluye áreas como la descarbonización de la construcción, el uso de materiales recuperados y la implementación de tecnologías verdes como techos solares y paneles de biosolar.
- Reducir el carbono incorporado: Innovaciones como las de Tangible Materials ayudan a los desarrolladores inmobiliarios a medir y reducir las emisiones de carbono asociadas a los materiales de construcción.
- Materiales recuperados: Empresas como Urban Machine emplean IA y robótica para reciclar madera y otros materiales de construcción, reduciendo residuos y conservando recursos.
- Tecnologías verdes: Soluciones como techos verdes y diseños bioclimáticos no solo disminuyen el consumo energético, sino que también mejoran la calidad de vida urbana y reducen el efecto "isla de calor".
7. Líderes que moldean la tecnología climática en 2024
El panorama de la tecnología climática no solo se define por inversiones y tecnologías, sino también por las personas que impulsan el cambio:
- Nadia Calviño, presidenta del EIB: Lidera la mayor entidad prestamista de startups en Europa, impulsando un aumento del 50% en inversiones limpias hasta 2027 para apoyar el Acta de Industria Net Zero de la UE.
- Niklas Adalberth, fundador de Norrsken Foundation y Norrsken VC: Su fondo cerró un segundo fondo de €320 millones, siendo el mayor inversor en startups climáticas europeas en 2024.
- Benoit Lemaignan, cofundador de Verkor: Lideró el proyecto de baterías más grande en Europa tras la quiebra de Northvolt, asegurando €1.3 mil millones en préstamos para su gigafábrica en Francia.
- Katja Grothe-Eberhardt y Mads Emil Dalsgaard, cofundadores de Klimate: Su empresa danesa lideró el ranking de crecimiento en Europa, demostrando el potencial de las soluciones de eliminación de carbono.
- Harald Mix, cofundador de Vargas y otras iniciativas climáticas: A pesar de los desafíos con Northvolt, su visión ha generado múltiples startups exitosas como Stegra y Syre.
Conclusión: el futuro de la tecnología climática
Si algo está claro, es que el mercado de tecnología climática está en transición. La urgencia climática se enfrenta a un panorama de inversión más cauteloso, pero también más enfocado. Las oportunidades están ahí para quienes sepan identificarlas, ya sea en soluciones impulsadas por IA, en tecnologías de adaptación climática o en sectores tradicionalmente desatendidos. La clave está en combinar el impacto ambiental con retornos financieros sostenibles, allanando el camino hacia un futuro más verde y resiliente.