La IA y el Spatial Computing, un cambio de paradigma en nuestras relaciones sociales

En una reciente mesa redonda organizada en PATIO Campus, el experto en inteligencia artificial y tecnologías emergentes, Rodrigo Taramona, acompañado de Sara Rivera, Head of Design en mendesaltaren, compartió una profunda reflexión sobre cómo las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) y el spatial computing, están moldeando no solo nuestras vidas cotidianas, sino también nuestras relaciones interpersonales. Taramona ofreció una visión fascinante sobre cómo estos avances reconfiguran las dinámicas sociales, invitando a los asistentes a cuestionarse cómo la tecnología está afectando la manera en que nos conectamos unos con otros.

El conferenciante trazó un paralelismo histórico en el que destacó cómo, a lo largo de la evolución humana, nuestras formas de socialización han ido cambiando con el paso de los siglos. Desde la antigüedad, cuando nos reuníamos alrededor del fuego en círculo para contar historias, hasta los hogares de la era moderna, donde nos agrupamos en semicírculos alrededor de la chimenea, la radio y la televisión. Con la llegada de los dispositivos móviles, el proceso de individualización ha alcanzado su punto máximo. Sin embargo, Taramona advierte que estamos al borde de un nuevo cambio impulsado por las gafas de realidad aumentada (RA) y virtual (RV), tecnologías que podrían transformar por completo nuestra comprensión de lo que significa "estar juntos" en un mundo cada vez más digitalizado.

La tecnología está redefiniendo nuestra forma de socializar y comunicarnos

Una de las preguntas centrales planteadas por Taramona es cómo estas tecnologías afectarán nuestra forma de interactuar socialmente. Con el auge de las experiencias inmersivas ofrecidas por la RA (Realidad Aumentada) y la RV (Realidad Virtual), nos enfrentamos a una reconfiguración de los límites entre el mundo físico y el digital. El concepto de "comunicación en círculo", tan presente en nuestra historia, podría dar paso a nuevos modelos de interacción en los que las experiencias virtuales, compartidas o individuales, ocupen el centro de nuestra atención. Esto plantea una pregunta crucial sobre cómo estas nuevas tecnologías afectarán nuestras relaciones, especialmente en un momento en que las fronteras entre lo real y lo virtual se difuminan.

Taramona también subrayó el papel fundamental que juega la IA en este contexto. Según el experto, la inteligencia artificial tiene el potencial de democratizar el acceso a la información y mejorar nuestras capacidades cognitivas. "Lo importante es familiarizarse con la IA en lugar de simplemente estudiar sobre ella. La clave es aprender a hacer preguntas y aprovechar sus respuestas en la vida cotidiana", afirmó. Sin embargo, también señaló los riesgos asociados con esta herramienta, como los "filtros burbuja" que la IA puede reforzar, limitando nuestra exposición a perspectivas diversas y potencialmente exacerbando las divisiones sociales. Esta advertencia invita a reflexionar sobre los efectos que la inteligencia artificial puede tener en la cohesión social y en la construcción de una visión plural de la realidad.

"La clave es familiarizarse con la IA, no solo estudiarla"

Para finalizar, Taramona concluyó su intervención destacando que, aunque las posibilidades de la IA y el spatial computing son casi ilimitadas, la clave estará en encontrar un equilibrio entre los avances tecnológicos y el mantenimiento de la autenticidad humana en las relaciones sociales. En su opinión, el reto no es solo integrar estas tecnologías en nuestra vida diaria, sino lograr que, a pesar de la virtualidad, no perdamos la capacidad de crear vínculos genuinos entre nosotros. A medida que nos adentramos en un futuro cada vez más digital, el desafío será preservar lo que hace única a la experiencia humana: la conexión auténtica y el sentido de comunidad.